Redacción
México.- El pequeño Gavin Roberts, al cumplir 12 años, rechazó cualquier juguete, ropa o consola de videojuego que probablemente muchos niños de su edad quisiera al momento de su festejo, decidiendo tener algo más simbólico tanto para él como para su familia: recibir la vacuna contra el covid-19, enfermedad que causó la muerte de su padre.
Su petición de cumpleaños se pudo concretar este domingo, al ser inmunizado contra el coronavirus con la dosis de Pfizer, luego de que su madre, Alice Roberts, lo llevara a una farmacia en Nueva Jersey para que le inyectaran el medicamento el mismo día en que celebraba un año más de vida.
El pequeño llegó al establecimiento con una cruz que su padre usó mientras estaba internado el año pasado. Su madre tomó fotos de aquel importante momento para el niño, quien esperó que le inyectaran la primera dosis tranquilamente en su brazo izquierdo.
El preadolescente decidió ir el domingo a una farmacia más alejada de su casa en vez de esperar al lunes y vacunarse en un establecimiento que le quedaba más cerca.
El caso de Gavin destaca en Estados Unidos, país con alto número de vacunas disponibles, pero que en el último tiempo el proceso de inoculación se ha visto ralentizado, principalmente por el poco nivel de acatamiento de los habitantes