Redacción
Ecuador.- El pasado 29 de noviembre en Portoviejo, Ecuador, mientras seres queridos de Erick Cedeño lo despedían, y mientras llevaban su ataúd al cementerio, algunos ‘amigos’ decidieron comenzar a arrojarle cerveza y otras bebidas que estaban consumiendo los asistentes.
Posteriormente, con el permiso de familiares, los amigos de Erick bajaron el féretro y sacaron el cuerpo para darle un “ultimo paseo” por el barrio donde vivía; entre dos hombres lo abrazaron y subieron a la moto.
Asistentes aseguran que fue un homenaje en un evento privado, por lo que no se comenzará una investigación.